Cerería
Abella

La historia de nuestra cerería se origina en el Raval, Barcelona, en 1862. Todo comenzó con nuestra fundadora Francesca Abella y su anhelo por abrir su propia cerería.

Años más tarde y con su pasión por el oficio de cerero, Cerería Abella se convierte en un negocio donde el arte, la artesanía y el oficio se entrelazan para mostrar un nuevo universo donde las velas transforman y transgreden sus orígenes. Os invitamos a descubrir todas las colecciones de velas decorativas y velas aromáticas para empezar a formar parte de ello, la aventura sigue…

La cerería de velas
hechas a mano en Barcelona

Detrás de cada vela hay un pedazo de la historia de las manos que la han creado. Piezas únicas impregnadas del carácter creativo, abierto y tan mediterráneo de la ciudad que las ha visto nacer.

Cada vela es fruto de la dedicación de un maestro artesano que, con pasión y esmero, desempeña este oficio singular. Un oficio esencialmente manual y pausado que, como la llama de una vela, desafía la vorágine del tiempo.

Una cerería
con mucha historia

Francesca Abella es la tatarabuela del actual gerente Antoni Anglès, la quinta generación en el negocio familiar. Con el paso del tiempo la cerería se ha ido reinventando y evolucionando. Una de las grandes etapas de la historia, fue el cambio a la electricidad y el gas en los hogares. Que implicó dejar de hacer velas de consumo para iluminar, para evolucionar hacia un producto más destinado a la decoración, al bienestar, a los eventos, a las reuniones familiares… La llama de una vela, significa el acoger, el bienvenidos y esta esencia se ha impregnado en los productos.

Actualmente, uno de los productos más comerciales en el mundo de las velas, son las velas perfumadas. El sentido olfativo es uno de los que está más conectado a la memoria y eso es lo más atrae de trabajar con perfumistas. Somos una empresa ubicada en Barcelona y todo lo que es la cultura mediterránea es lo que nos mueve. Todo se hace artesanalmente, y el concepto orgánico nos define mucho. Es verdad, que en el mercado van surgiendo nuevas tendencias y nosotros tenemos que ir adaptándonos. Siempre, con el pilar de la cultura mediterránea vamos fusionando, cogiendo partes de esas tendencias que a nosotros nos interesan o de las que pueden salir productos extraordinarios.